Exposición individual 2002
Difícil tarea la de presentar en síntesis la obra de una artista, y en especial de una pintora, como Gabriela Rosado. El ejercicio sería simple si se tratase de enumerar adjetivos, identificar estilos y exaltar algunas emociones que su obra provoca. Sin embargo, el trabajo aparentemente fácil de definir, como resultado de una formación adquirida en la histórica escuela de la Esmeralda e influenciado por las grandes temáticas de la vivencia citadina, está repleto de vericuetos, donde se confunden y se mezclan las experiencias urbanas y las raíces eminentemente yucatecas.
La obra de Rosado vende con lenguaje sencillo todo un mundo rico, rechaza modas, la comercialización barata del arte, y lo que ella llama cierta facilidad o corrupción de espíritu en aras de producir arte agradable, cuadros bonitos o coloridos interesantes. Los caminos de Gabriela son resultado de una profunda introspección, donde todo el potencial mítico de nuestro pasado precolombino se trasluce en su obra llena de inspiración y que aspira a cierta forma de universalidad, donde los códices, nazca, keops y el popol-buh cobran expresión policromática, armoniosa, provocadora y llena de humor.
El espectador en general y el muy especial conocedor público yucateco tienen delante de sí una gran muestra de arte pictórico producto del trabajo serio y dedicado de una joven artista que, sin duda, ya tiene su lugar propio en el tan rico universo de la pintura mexicana.
Miguel Angel Huerta Leal. Lisboa, agosto de 2002.
Tributos óleo/madera. 100x100cm Máscaras. Oleo/yute. 50x180cm Pirámides celestes
Acrílico /lino 26x160cmPirámide de Chillida ( a su memoria) óleo/tela 100x100cm Bajo el sol del sureste óleo /yute 50x180cm La ruta del Mayab óleo /yute 50x173cm Piramide naranja óleo/yute 50×180 cm Deidad óleo/yute 50x180cm Barca y jaguar (diptico) óleo / lino 27x82cm